29 marzo 2019

Embajadores de un futuro sostenible

“Los niños son el mejor vehículo transmisor para hacer llegar los mensajes de uso responsable y conocimiento del ciclo urbano del agua a toda la familia”

“Seño, ¿a que ahí hay cocodrilos?” - me decía un niño de 8 años señalando el decantador en la depuradora de Berja. ¡A ver qué le decía yo con esas expectativas tan altas! “No, cocodrilos no hay, ¡pero tenemos un montón de bichitos súper chiquititos invisibles que se comen la caca!” - y parece que aquello también era lo suficientemente asombroso y escatológico como para dejarle contento, así que salí airosa de la situación.

Este tipo de situaciones, y otras aún más rocambolescas, porque con niños todo es posible, las vivimos en Aqualia cada día en las numerosas acciones educativas que hacemos con los más pequeños. Por experiencia propia defiendo que lo que se aprende y se interioriza de niño, no se olvida. Ellos son el mejor vehículo transmisor para hacer llegar los mensajes de uso responsable y conocimiento del ciclo urbano del agua a toda la familia. Tienen entusiasmo por aprender, hambre de cosas nuevas y falta de prejuicios sobre quien se las cuenta. Y se lo toman en serio, lo aplican y fiscalizan en su casa como pequeños dictadores (cualquiera que tenga niños en casa sabrá de lo que hablo: con ellos ya es imposible cruzar la calle antes de que el semáforo de peatones esté en verde así te hagas viejo mientras esperas que pase un inexistente coche, es un delito tirar un plástico en la basura de orgánico, y ni se te ocurra dejar el grifo abierto mientras te lavas los dientes).

De ahí que, desde Aqualia, procuremos a nuestros mejores embajadores experiencias con las que aprender de manera divertida, otra condición imprescindible. El pasado Día Mundial del Agua, 22 de marzo, más de 2.000 escolares estaban en distintos puntos de Andalucía celebrando esta efeméride a través de actividades organizadas por Aqualia: experimentos de agua, creación de chapas de uso responsable, talleres de pintura, teatro de títeres, lectura de cómics, visitas a instalaciones hidráulicas, participación en un programa de radio, y hasta un espectáculo de piratas en una fuente.

Esta filosofía de aprender de manera divertida forma parte del ADN de nuestra empresa, como demuestra que vayamos ya por la 18ª edición de nuestro concurso anual de dibujo infantil (www.investigadoresdelagua.com), o el lanzamiento el año pasado de la web educativa www.aqualiaeduca.com, que se ha convertido en un gran recurso, no solo para los profesionales de Aqualia que realizan jornadas didácticas en colegios, sino para los propios profesores en las aulas. Los docentes te transmiten su felicitación por los vídeos, cómics, pasatiempos o infografías que tenemos y que les ayudan a trasladar los conceptos a sus alumnos, pero para mí el mejor regalo son esas pequeñas caritas sonrientes pasándolo bien mientras hablan de agua o ver cómo compiten entre ellos por salir voluntarios a hacer un experimento. Es entonces cuando me voy a casa con la satisfacción de saber que lo estamos haciendo bien con “esos locos bajitos”.

Autor

África Hidalgo

Responsable de Comunicación y Marketing de Aqualia en Andalucía, Extremadura y Canarias